La Terapia de la Conducta Infantil ha desarrollado, basándose en principios del aprendizaje experimentalmente demostrados, procedimientos especializados para el manejo y modificación tanto de la ansiedad como de los hábitos no operativos mencionados.

En tal sentido, éste programa aborda  la ansiedad vista como una serie de alteraciones fisiológicas y conductuales relacionadas a una cognición de amenaza.  Muchos de los comportamientos desadaptados observados tanto en niños como en adultos se originan como una forma de evitar el efecto desagradable de la ansiedad, pero lejos de conseguirlo, son reforzados negativamente y la retroalimentan.

La psiquiatría es la rama de la medicina que estudia las funciones básicas del cerebro y su interacción con el entorno. Ello permite determinar la presencia de alteraciones comprendiendo, de una manera integral (biopsicosocial),  las conductas que observamos en los seres humanos.  Es decir, la evaluación de conductas que aun siendo expresión de mecanismos fisiológicos conlleva a situaciones de conflicto porque rebasan los linderos de la normativa sociocultural.

Las funciones básicas del cerebro son ocho: orientación, memoria, facultades intelectuales, lenguaje, pensamiento, sensopercepción, afecto y psicomotricidad. Las interacciones de éstas con el entorno pueden ocasionar alteraciones en el soma (constituyéndose los síntomas psicosomáticos) o en el aprendizaje de conductas los cuales, en el caso de la población infantil, están altamente relacionadas con su rendimiento estudiantil, manifestado por dificultades en el aprendizaje, así como en su desenvolvimiento familiar, social y en general en la adquisición de hábitos adaptativos.

Por lo anterior expuesto, el profesional dedicado a la orientación y tratamiento de personas, particularmente niños y adolescentes debe tener una formación integral en esta área del conocimiento.